Mi pareja me es infiel

La infidelidad es uno de los temas que más preocupan a las parejas.

Índice
  1. La infidelidad es uno de los temas que más preocupan a las parejas.
    1. Estamos en una fiesta, por ejemplo; casi siempre con alcohol de por medio y, en el peor de los casos, con algo más que alcohol.
    2. Hemos dejado libre a nuestro más puro instinto animal.
  2. Luego está la infidelidad crónica.
    1. El o La del primer tipo, haría bien en no tener pareja.
    2. El o La del segundo tipo es, ese hombre o esa mujer, que, pese a tener pareja, empieza una relación con otra persona, lo que normalmente se llama tener un amante.
    3. Yo siempre digo que es más importante la lealtad que la fidelidad.
    4. La lealtad es mucho más, es estar siempre ahí cuando lo necesitas, es ser honesto cuando hay un problema, es reconocer los errores e intentar solucionarlos, es, en definitiva, no engañar a la persona con la que te has comprometido.
    5. Una infidelidad espontánea de nuestra pareja, sólo debería ser un problema si, quien la ha cometido, se lo oculta al otro.
    6. El instinto básico es muy poderoso.
    7. ¿Terminar con qué relación, la nueva o la antigua?
    8. ¿Y que pasa con la nueva relación?

En otro articulo voy a hacer una serie de reflexiones sobre la infidelidad, pero aquí me voy a limitar a explicar que es y porque se produce.

Yo diría que hay dos tipos de infidelidad: la espontánea y la crónica. Ambas no revisten la misma importancia ni tienes las mismas causas.

La infidelidad espontánea, es esa que se produce una sola vez, generalmente con un desconocido o desconocida (aunque también puede darse con alguien cercano), en la que no ha habido premeditación y cuyas causas pueden ser múltiples.

La razón para que se dé una infidelidad espontánea es que no hay razón, es simplemente algo que ocurre en un momento dado sin que se haya previsto y sin que haya intención de repetirlo.

Estamos en una fiesta, por ejemplo; casi siempre con alcohol de por medio y, en el peor de los casos, con algo más que alcohol.

Aunque tampoco estas circunstancias sean necesarias, si son probables. Estamos contentos/as. Con nuestros sentidos alterados y nos fijamos en alguien que nos gusta. Las circunstancias hacen que el deseo sea irrefrenable y las razones para la represión queden muy diluidas.

Y, ya está, sin saber cómo ni porqué, acabamos teniendo sexo con esa persona:

No importa el cómo ni el dónde, puede ser en casa de uno de los dos, en el coche de uno de los dos o en los servicios de una discoteca. Es algo rápido, fugaz y sin sentimientos de por medio.

Hemos dejado libre a nuestro más puro instinto animal.

 

Yo diría que este tipo de infidelidad puede ocurrirnos a todos/as y que nadie está exento/a, en un momento dado, de que se le combinen una serie de circunstancias que le conduzcan a una infidelidad espontánea.

Yo, personalmente, creo que esto no es verdaderamente importante porque no ha habido sentimientos de por medio. Pero, cada persona va a vivir la infidelidad de su pareja de diferentes formas, así que no seré quien juzgue.

Luego está la infidelidad crónica.

Y digo crónica porque no ocurre una sola vez, sino que se repite en el tiempo.

Aquí quisiera distinguir dos tipos: el o la infiel crónico/a con diferentes personas o quien comete la infidelidad siempre con la misma persona.

El o La del primer tipo, haría bien en no tener pareja.

Puede ser o bien una persona enferma, adicta al sexo, por ejemplo. O alguien que no es capaz de mantener un compromiso con una sola persona.

En cualquier caso, alguien que siente la necesidad constante de mantener relaciones sexuales con alguien que no es su pareja, no le voy a decir que sea bueno ni malo, pero, si que lo mejor que podría hacer es permanecer libre para hacer lo que quiera sin hacer daño a nadie.

El o La del segundo tipo es, ese hombre o esa mujer, que, pese a tener pareja, empieza una relación con otra persona, lo que normalmente se llama tener un amante.

Es el más preocupante para mí.

Las causas por las que una persona es abocada a mantener una relación paralela, pueden ser muchas y variadas, aunque se podría resumir en una sola: su pareja, para él o ella, ha perdido interés y se hayan ligados más por compromiso que por sentimientos.

Y de verdad, amigos/as, esta es la que más debería preocuparnos.

Yo siempre digo que es más importante la lealtad que la fidelidad.

Y me explico: la fidelidad es estar con una pareja y tener sentimientos amorosos y sexuales únicamente hacia ella.

La lealtad es mucho más, es estar siempre ahí cuando lo necesitas, es ser honesto cuando hay un problema, es reconocer los errores e intentar solucionarlos, es, en definitiva, no engañar a la persona con la que te has comprometido.

Y aquí también voy a hacer una distinción: tendemos a emplear la palabra engañar para la infidelidad, pero esto es un error, engañar es mentir a la otra persona, hacerle creer lo que no es. Y eso abarca mucho más que la infidelidad.

Una infidelidad espontánea de nuestra pareja, sólo debería ser un problema si, quien la ha cometido, se lo oculta al otro.

Se que estaréis pensando que es mejor que nunca se entere, ya que eso conllevaría un disgusto para la otra persona y hasta es posible que la ruptura de la pareja.

Es posible, pero eso solo indicaría la falta de madurez de la misma.

Una relación estable, de personas seguras de si mismas, puede comprender y superar un error cometido en circunstancias especiales. Porque, creedme, nadie, absolutamente nadie puede decir de esta agua no beberé, ya que le puede pasar a cualquiera.

El instinto básico es muy poderoso.

Confesar al otro lo que ha pasado forma parte de la lealtad y que el otro la perdone también.

Por otra parte, la persona que, manteniendo una relación estable y duradera con otra, haya hijos o no de por medio, y que comienza una relación con otra y la mantiene en el tiempo, ni está siendo fiel ni está siendo leal.

Lo normal es que se planteara que le impulsa a hacerlo, que falta en su relación que lo está buscando en otra.

Y, una vez lo descubra tiene dos opciones, confesar a su pareja, por lealtad, lo que está pasando y preguntarle si está dispuesto/a a intentar (si es posible) recuperar lo que se ha perdido. O, ser honesto/a consigo mismo/a y con el otro/a y terminar con la relación.

¿Terminar con qué relación, la nueva o la antigua?

Pues ahí es donde tenéis que aclaraos.

Yo diría que con las dos.

Y me explico, si la relación antigua hubiera sido suficiente nunca hubieras empezado otra, pero si piensas que es lo suficientemente importante como para poder reintentarlo, entonces adelante, corta con la nueva.

¿Y que pasa con la nueva relación?

 

Pues pasa que, sinceramente, si eres capaz de a una persona con al que mantienes una relación sentimental y que se supone que hay amor entre los dos, de mantenerle o mantenerla en un segundo plano, dedicándole sólo los ratos que te sobran y viendo impasible como sufre, es que tampoco la quieres.

Mi consejo, ante una infidelidad de este tipo (me refiero, por supuesto a infidelidades que duran años con la misma persona) que tú infiel, cortes las dos relaciones.

Que salgas de tu zona de confort en la que tú lo pasas muy bien, pero los/as otros/as dos implicados/as no y tengas el coraje de quedarte solo o sola hasta que te aclares porque, además de ser infiel estás siendo desleal y eso es mucho peor.

Rosalia

Psicóloga Gestalt, Hipnóloga y Coach de pareja. 40 años ayudando a personas a encontrar su pareja ideal y como llevar su relación hacia una estabilidad duradera.

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